REORGANIZACIONES FORZOSAS

REORGANIZACIONES FORZOSAS

por UGT redactor

Tras la finalización del ERE el área de Red ha comenzado la reorganización que tenía planificada hacer pero que no quiso transmitir a sus trabajadores y trabajadoras durante el ERE.

DNFEl silencio ensordecedor que se vivió en todo el proceso en este área hizo que muchos compañeros y compañeras no tuvieran toda la información necesaria para tomar una decisión, y por ello RED fue claramente el área que menos información dio a su plantilla.

Ahora se imponen cambios que la empresa puede legalmente aplicar dado el poder organizativo que tiene, e intentamos conseguir mejoras siendo conscientes del estrecho margen que tenemos. El compromiso de UGT es informar de la realidad, sea cual sea, y por eso os decimos que: la empresa puede aplicar estos cambios y los únicos responsables de los mismos son las áreas que los proponen y la empresa que los acepta.

Desde UGT hemos comprobado la enorme profesionalidad de las personas afectadas adaptándose a estos cambios, pero hay más consecuencias que el mero cambio. Muchas de estas personas han tenido una penalización dramática.

Durante años pelearon por conseguir incrementos salariales que el área, en ocasiones, sustituyó por complementos para realizar trabajos que ahora dejan de hacerse. Conclusión: los pierden y vuelven a tener salarios de hace años.

Ya hemos avanzado en la noticia de portada en referencia a los objetivos que se están produciendo movimientos y decisiones que parecen tener como objetivo reducir el gasto salarial. Eso sí, menos personas tenemos que sacar más trabajo tras la fusión.

UGT quiere lanzar un mensaje muy claro: los ajustes de las empresas no pueden cebarse con el empleo vía ERE ni con la reducción de la masa salarial de manera injustificada. Es perverso pretender que menos personas asuman más carga de trabajo y lo hagan reduciendo su masa salarial. Y queremos desde el minuto 0 decir las cosas muy claramente para que luego nadie se escude en que no se podía prever.

Más carga de trabajo, menos personas, reducción de masa salarial … dan como resultado asegurado más estrés, más ansiedad, más riesgos psicosociales, más insatisfacción. Quizás por ello se haya decidido introducir ese objetivo de satisfacción de empleado en previsión de lo que pueda venir y minimizar así el impacto “mediático”.

Pero hay algo que no se puede esconder ni minimizar, y que tarde o temprano saldrá si no se reconducen estas prácticas, y es el impacto en la salud de los trabajadores y trabajadoras afectadas por estos cambios y estas maneras de dirigir equipos.

Estamos en un entorno extremadamente competitivo donde debemos contar con los mejores sistemas, las mejores ofertas, las mejores estrategias, y también con los mejores profesionales.

Y lo somos porque estamos poniendo con nuestro esfuerzo a Orange en un lugar dominante. Pero si nuestra propia empresa no es capaz de estar a la altura de nuestro esfuerzo será la única responsable de las consecuencias que tenga tanto en la Compañía como en su plantilla.